Engastes de joyería
“Nos cuenta la tradición que Prometeo incrustó un fragmento de esta piedra en hierro y se lo puso en su dedo, como el primer anillo y joya de que se tiene noticia.” Plinio el Viejo (23–79 d.C.), Historia Naturalis
Si damos crédito a la mitología griega, Prometeo no solo nos trajo el fuego, sino que también fue quien nos inició en la joyería. Para quienes la desconocen, la joyería parece sumamente compleja. Nada más lejos de la realidad. Dejando a un lado las gemas, juzguemos el equilibrio (simétrico o asimétrico), las proporciones y el acabado de los trabajos en metal. La mayoría de las sortijas constan de tres partes básicas: el aro (el anillo propiamente, que también se suele llamar “banda”), el chatón (también “cabeza”) y la gema. Todas las piezas de joyería imaginables se crean combinando estas partes fundamentales, además de las “guarniciones” o “fornituras” (nombre genérico para presillas, cadenas, corchetas…). En la siguiente página el lector puede conocer los principales tipos de engastes y los nombres de los componentes de joyería.
Engaste de barra
Engaste de barra
Descripción: el engaste de barra (o de chatón parcial) es una variante del engaste de carril, no la barra del bar. En el engaste de barra las gemas se colocan una por una entre pequeñas tiras de metal precioso que pueden recordar a las traviesas de la vía del ferrocarril. Cortes: este engaste es el más adecuado para gemas de talla baguette, esmeralda, ovalada, princesa, redonda y cuadrada. Joyería: el engaste en barra (clásico pero contemporáneo) deja las caras de la gema expuestas, lo que optimiza el brillo y el centelleo (destellos).
Engaste a bisel
Engaste a bisel
Descripción: un engaste a bisel (o boquilla) tiene un aro de metal que circunda exactamente el filetín de la gema y se dobla ligeramente sobre la piedra. El aro o collarín puede tener aristas rectas o fileteadas en todo el perímetro de la gema o solo en una parte de esta, como es el caso en los engastes de semibisel o de medio bisel. El engaste en bisel es una antigua técnica que puede dar un aspecto muy contorneado, ligeramente retro pero contemporáneo. El engaste en bisel es laborioso, pues debe estar equilibrado y recto de ángulo a ángulo. Cortes: aunque todos los cortes pueden engastarse en bisel, es más fácil usar este engaste para formas ovaladas y redondas. Se considera especialmente difícil el engaste a bisel en gemas con caras y ángulos. Joyería: como el engaste a bisel protege con seguridad las aristas de la gema, su filetín y su pabellón, es ideal para gente dinámica. Adecuado para diseños con cañas grandes y altas o con gemas grandes, el engaste a bisel se usa en pulseras, collares, pendientes y anillos.
Engaste en carril
Engaste en carril
Descripción: el engaste en carril consiste en colocar las gemas filetín contra filetín en un carril creado por dos tiras largas de metal precioso. El engaste de joyería con un engaste en ranura también suele llamarse engaste carré. Este engaste permite a las gemas mostrar su máximo brillo, pero su éxito depende de que las gemas tengan un pabellón tallado con precisión. Cortes: aunque hay salvedades, el engaste de carril se usa generalmente para gemas pequeñas de igual tamaño. Está cada vez más extendido en diseños modernos con gemas de talla baguette, esmeralda, ovalada, princesa, redonda y cuadrada. Los engastes de carril para gemas en talla princesa, rectangular y cuadrada son particularmente notables porque no hay superficies de metal entre las gemas. Joyería: el engaste de carril es bastante popular en joyas nupciales tales como las ubicuas alianzas de oro blanco y diamante blanco y las pulseras de diamantes en línea. Estas pulseras también se llaman “pulseras de tenis” porque en el Abierto de Estados Unidos de 1987 se rompió el broche de la pulsera de diamantes de la tenista ex número uno del mundo, Chris Evert. El juego se interrumpió para que Chris pudiera recuperar su pulsera. El resto ya es historia.
Engaste a nivel
Engaste a nivel
Descripción: como variante del engaste a bisel, el engase a nivel se realiza mediante un agujero cónico en el que la gema asienta presionada por el metal que la rodea. A diferencia del bisel, el metal no sobresale por arriba de la gema. Cortes: este engaste proporciona buena protección para todos los cortes y tallados. Como la corona sobresale del engaste, las gemas engastadas a nivel captan toda la luz. Joyería: los engastes a nivel proporcionan un aspecto contemporáneo suave, elegante y sobrio.
Engaste pavé
Engaste pavé
Descripción: pavé proviene del francés y significa “empedrado”. Se conjuntan muchas gemas pequeñas que generan la ilusión de una de mayor tamaño. Los engastes pavé parecen adoquines de gemas muy cerca entre sí, con solo una pequeña parte de metal precioso a la vista. Las gemas se separan entre sí y se aseguran con pequeñas cuentas de metal de engaste, creándose un campo reluciente de gemas. Cortes: este engaste es el más adecuado para gemas de talla baguette, esmeralda, ovalada, princesa, redonda y cuadrada. Joyería: este engaste se suele combinar con otros engastes.
Engaste de garras
Engaste de garras
Descripción:el engaste de garras es la técnica que más se usa para engastar gemas. Para crear un engaste de garras se inserta una gema dentro de entre tres y seis garras equidistantes de una base que podría recordarnos a un canasto. Los extremos de las garras se doblan y conforman sobre la gema, de forma tal que la mantienen firmemente en su sitio. Los engastes corrientes de garras usan cuatro garras, pero cuantas más garras tanto más firme estará la gema. A los extremos visibles de una garra pueden dárseles formas redondas, ovales, puntiagudas, de galones y planas o conformarse ornamentalmente, en cuyo caso se llaman “garras realzadas”. Cortes: como es relativamente fácil acomodarlo para cada corte y talla, la mayoría de las gemas admiten el engaste de garras. Su posición elevada permite el libre paso de la luz, con lo que la piedra podrá brillar “como se merece”. Joyería: todos los tipos de joyería admiten el engaste de garras, pero sobre todo los anillos solitarios, las alianzas y las joyas nupciales. Por ejemplo la alianza por excelencia, el celebrado engaste de estilo “Tiffany”, se ha convertido en el “anillo de los anillos” desde que fuera creado por el fundador de la emblemática joyería neoyorquina Tiffany & Co. en 1886. La combinación de los engastes pavé y de garras es adecuada para gemas pequeñas o de caña pequeña.