Nombre
El nombre deriva del latín “lapis”, piedra y “lazulum” azul o celeste, que a su vez deriva aún de “lazhuward”, nombre con el cual los persianos designaban el yacimiento afgano y que es también el origen de la palabra “azul”. Mientra que en la antigua Grecia y en la Roma imperial el Lapislázuli era llamado “sapphirus” (azul), hoy este nombre se refiere a una variedad del corindón: el Zafiro.
Composición química del Lapislázuli
El Lapislázuli es una gema opaca compuesta de diversas partes de lazurita, un mineral responsable del color azul, de calcita que causa pequeñas rayas blancas y de doradas virutas de pirita.
Extracción del Lapislázuli
El yacimiento de Lapislázuli por excelencia es el de Sar-e-Sang, situado en el áspero valle de Kokcha, en el remoto distrito de Badakhshan, al norte de Afganistán. Dicho yacimiento está activo desde hace más de 7000 años y es la sede de algunas de las minas más antiguas del mundo. Existen ciertamente otros yacimientos de Lapislázuli pero el afgano continúa a ser el mejor en reputación y experiencia. En la antigüedad, el Lapislázuli de Afganistán era exportado a través de las rutas comerciales hacia la Mesopotamia, Egipto, Grecia, Roma, India, China e incluso hasta el Japón. El geógrafo persa medieval Estakhri visitó las minas afganas de lapislázuli en el siglo X y cuando en el siglo XIII Marco Polo pasó por la zona escribió: “Existe una montaña en aquella región de donde se extraen los más bellos Lapislázulis del mundo”.
Por sus numerosos yacimientos el Lapislázuli se convirtió el 20 de setiembre de 1984 en la Piedra nacional de Chile. Otros países donde se extrae esta estupenda gema son Rusia, Angola, Birmania, Canadá, Pakistán y Estados Unidos.
Historia del Lapislázuli
El Lapislázuli ha sido citado ya en el 2650 a.C. en la “Épica de Gilgamesh” célebre poema de la antigua Mesopotamia. La ciudad antigua súmera de Ur gozaba de un floreciente comercio de Lapislázuli y sus tumbas reales, redescubiertas en 1920 contenían más de 6000 exquisitas estatuas, platos, perlas y sellos de Lapislázuli. Los antiguos egipcios, así como los antiguos griegos y romanos atribuían a esta gema azul una fuerza divina. Se lo usó para ceremonias religiosas y como ornamento personal ya sea como talismán, amuleto o joya. Además se usaba ofrecerlo como recompensa al coraje y sobre todo los romanos creían que fuera un poderoso afrodisíaco. En el Museo de Artes Decorativas de Namur se puede admirar un antiguo busto romano de lapislázuli.
En el siglo I. D.C. el histórico Plinio el Viejo describió el Lapislázuli como un “fragmento del rostro estrellado del cielo”. Ha sido muy apreciado por los alquimistas y en el arte el lapislázuli fue usado como pigmento. La gema era pulverizada y unida al aceite, para obtener el famoso azul “ultramarino”. Las maravillosas tonalidades azules se encuentran por ejemplo en las miniaturas persianas de los siglos XII. y XIII., como así también en la “Ultima Cena” de Leonardo Da Vinci. El color “ultramarino” natural era muy requerido a causa de su intensidad de color y su resistencia a la luz. Su precio superaba en pintura incluso al color hecho con oro. Es a partir del 1828 que el “ultramarino” se produce sintéticamente siendo así más accesible.
Variedad de Lapislázuli
Según algunos tratados persas que hablan de esta gema, sus colores se pueden clasificar en tres clases: “nili” (azul oscuro), “assemani” (azul claro) y “sabz” (verde)
A la hora de evaluar el Lapislázuli el color considerado más bello es el azul real uniforme (un rico azul violaceo). Deformidad de color o en general huellas de verde influyen negativamente en la belleza y el valor de estas Piedras Preciosas. En cambio la presencia de pirita en su estructura regala al Lapislázuli una nota mística y sugestiva.
El Lapislázuli es mencionado en la Épica de Gilgamesh (2650 a.C.)
Características del Lapislázuli
Con respecto a su tallado, el Lapislázuli es una gema simple de trabajar. El único límite lo impone la propia fantasía del lapidario. En general se elige el pulido a cabuchón, pero también se lo puede facetear, darle forma de perlitas o esculpirlo. Es difícil encontrar azules uniformes e intensos y los ejemplares de entre 10 y 20 quilates son considerados excepcionalmente raros.
El Lapislázuli no solo es una Piedra Preciosa antigua, con 7000 años de historia, sino que además es una gema protagonista de muchas mitologías y tradiciones.
Cuidado del lapislázuli
El Lapislázuli necesita atenciones particulares. No puede ser expuesto a fuentes de calor como tampoco sumergido en agua hirviendo. Se deben evitar los jabones y las soluciones ácidas y salinas. Para su limpieza basta un paño seco o ligeramente humedecido.